Esta será la primera vez, y la última, que voy a hablar de las elecciones municipales en Priego.
En primer lugar, felicitar a las tres candidaturas que se presentan. Después de una legislatura trágica y nefasta en la que los escándalos, las dimisiones y las trifulcas, han sido los únicos protagonistas, toca apostar por lo único que nos queda, la esperanza.
De ninguna manera podemos "blanquear" este cuatrienio negro. Se han cometido toda clase de tropelías y atropellos que se deben exigir responsabilidades el día después. Si gana el PP puede correr un túpido velo sobre todas las irregularidades cometidas por su actual alcaldesa.
Se deben depurar responsabilidades y ejecutar una auditoría rigurosa para saber donde ha ido cada céntimo de euro del ayuntamiento.
Hasta el día de hoy desconozco si alguna de las tres candidaturas llevarán a cabo dicha auditoría.
Las cuentas pueden ser una película de terror y de la gravedad de la situación económica toda acción de gobierno será lastrada.
Tenemos que votar, pero votar con responsabilidad y sentido común.
Lo reconozco, yo estoy entre los indecisos. No es malo estar indeciso pues mi voto dependerá casi exclusivamente de qué partido será capaz de comprometerse públicamente antes de las elecciones en levantar las alfombras del ayuntamiento, algo que todavía no he escuchado a nadie.
Quedan pocos días y el tiempo apremia.
Como he trasladado a muchos candidatos del PSOE y Juntos por Priego, mucha suerte el 26 de mayo.
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