¡Que viene "la Cospedal"!

Desde siempre, para asustar a los niños se les decia aquello de "que viene el coco", provocando el pánico y el miedo en los infantes, que temerosos de que les visitase el coco, se apresuraban a pedir la protección de los mayores que estaban a su alrededor.

Pues este tópico se ha quedado obsoleto con uno que empieza a hacer furor entre los conquenses, "Que viene la Cospedal", y es que mencionar a esta señora provoca el desasosiego y el malestar general.

Pensar que "la Cospedal" pueda llegar a ser presidenta de Castilla la Mancha causa un pavor solo comparable con que Rajoy sea presidente del gobierno.
Y es que no se como los conquenses podemos mirar a la cara a la "bien pagá", sobre todo después de los menosprecios que nos hace con su comportamiento sectario y demagogico perjudicando seriamente el interés general de los ciudadanos de esta tierra.

No voy a hablar ya de la campaña de acoso y derribo que ella misma alentó en contra de CCM, voy a hablar de la bofetada que nos ha dado en toda la cara a los conquenses sobre su posicionamiento del cementerio nuclear en Castilla la Mancha.
Esta señora raya lo absurdo al afirmar el 19 de Enero que : "El PP de Castilla-La Mancha considera que no debe instalarse ningún almacén nuclear temporal o no, o cementerio, como lo quiera ustedes llamar, en Castilla-La Mancha, en ninguno de sus municipios", para luego oponerse dos semanas después a una propuesta de resolución de las cortes de Castilla la Mancha para mostrar la oposición a la instalación de un almacén de residuos nucleares en cualquier municipio o provincia de la comunidad autónoma, es decir, esta señora vota en contra de una resolución que está copiada literalmente de unas declaraciones suyas, esto sólo es un claro exponente de la catadura moral de la Cospedal, en mi pueblo le diriamos que está "chalá".

Pero nada es casual y todo es premeditado buscando el maximo rédito electoral para el partido de la derecha, cuando sólo se postuló Yebra a albergar el ATC, la Cospedal se apresuró a salir a los medios de comunicación para oponerse a que el ATC se instalase en Guadalajara, amenazando incluso a su alcalde con la expulsión del PP, pero ésta "falsa conversa", no tardó en desdecirse de sus própias palabras cuando Villar de Cañas (Cuenca) presentó su candidatura a albergar el ATC.

El cálculo electoral de la Cospedal está claro,cree que oponerse al ATC en Guadalajara y apoyar el ATC en Cuenca le puede dar los frutos deseados para alcanzar la presidencia de Castilla la Mancha.
Al oponerse al ATC en Guadalajara, no busca otra cosa que intentar conseguir cinco diputados regionales en vez de los cuatro que tiene en la actualidad y romper el eventual equilibrio con el PSOE.
Por el contrario, al no decir "ni mú" a que el ATC se instale en Cuenca da por asumido que Cuenca no podrá ganar al PSOE, que ha ganado todas las elecciones regionales en la provincia y en la que salvo sorpresas tiene garantizados cuatro diputados.

Así es la Cospedal y así es su catadura moral, pero ella no es lo peor, lo peor son los lacayos y paniaguados dirigentes del PP de Cuenca que no tienen el valor de rechistarle a su jefa, aunque sus decisiones vayan en contra de nuestra provincia y en contra de nuestros intereses y de nuestro futuro.