En el año 2008, comienzo de la crisis, o mejor dicho, cuando se empezó a "reconocer" que estábamos en crisis, Rajoy puso como ejemplo de buena gestión económica a los Ejecutivos presididos por Francisco Camps y Esperanza Aguirre y que "quiero aplicar para el Gobierno de España"...
La Comunidad Valenciana ha sido la primera en pedir al Gobierno ser rescatada. ¡Ahora lo entiendo!, por eso España va "tan bien", ha cumplido con lo prometido y ha instaurado la gestión del "inestimable" Francisco Camps en el resto del país y en su ejecutivo.
Al borde del rescate, con la prima de riesgo disparada por culpa de unos especuladores y un BCE que no intenta pararles los pies, nuestro presidente Mariano Rajoy ha conseguido que, a pesar de tener 100.000 millones de euros de crédito a su disposición, la "buena gestión económica" nos esté pasando factura. Nadie quiere invertir en España, existe tal desconfianza en el mercado, por culpa de la poca transparencia que ha demostrado el ejecutivo los últimos meses, que ha hecho huir a los posibles inversores a mercados más estables que, aunque en algunos casos siguen estando en "cuidados intensivos", demuestran más coherencia que nuestro Ejecutivo. Tampoco el resto de Europa nos está ayudando mucho a alejar este fantasma, el BCE está "desaparecido" y las exigencias que marca Bruselas para rebajar el déficit, están siendo aplicadas directamente a los ciudadanos, precisamente los únicos que podrían sacar al país de la crisis.
Aunque el Gobierno, Merkel y toda Europa piense que la mayor preocupación de España son los bancos, empiezo a pensar que están muy equivocados. El mayor problema que tiene España en estos momentos es la desconfianza en todos los ámbitos que está instaurándose entre los ciudadanos.
Muchas medidas podrían haber sido "entendidas", en lugar de "rechazadas", si el Ejecutivo se hubiera molestado en transmitir a los ciudadanos la realidad de la situación, sin tapujos. El "hoy blanco, mañana negro" que ha estado utilizando nuestro gobierno para eludir los problemas, con una postura clara, desde el primer momento, de aumentar la presión a todos los españoles para alcanzar sus metas (solo se me ocurre una... durante los próximos cuatro años, mientras que políticos, banqueros, empresarios afines, familiares directos, amigos de amigos etc., vivamos bien, al resto "que les den"), solo ha servido para que los ciudadanos terminen hasta los "huevos" y cualquier cosa, positiva o no, será recibida con un NO rotundo. Ponerse de acuerdo con el resto de los partidos y admitir otras alternativas, también hubiera sido deseable, en lugar de imponer su criterio, insistiendo en que es la única forma de salir de la crisis.
Zapatero debe estar acordándose del refrán de que "alguien vendrá que bueno me hará" y estoy segura de que no va a ser el único que pasará a la historia como el político que peor lo ha hecho, otros le están siguiendo muy de cerca y alcanzándole peligrosamente. Este Gobierno ha marcado un record histórico, en 5 meses han convertido un país en crisis en un país que tendrá que ser rescatado y sin ninguna esperanza para salir del atolladero. Pasarán muchos años antes de que España se recupere de esta demoledora situación y, probablemente, nunca podrá recuperar ese "estado de bienestar" que se había conseguido, antes de que unos políticos hicieran de su "capa un sayo" y pensaran que no era suficiente con lo que ya habían robado.
Desterrar la corrupción que se ha instaurado en nuestra sociedad sería la única solución para nuestro país, pero es de ilusos pensar que se puede conseguir. Por mucho que nos movilicemos, los políticos seguirán teniendo la sartén por el mango y el Estado seguirá siendo su feudo particular.
Al borde del rescate, con la prima de riesgo disparada por culpa de unos especuladores y un BCE que no intenta pararles los pies, nuestro presidente Mariano Rajoy ha conseguido que, a pesar de tener 100.000 millones de euros de crédito a su disposición, la "buena gestión económica" nos esté pasando factura. Nadie quiere invertir en España, existe tal desconfianza en el mercado, por culpa de la poca transparencia que ha demostrado el ejecutivo los últimos meses, que ha hecho huir a los posibles inversores a mercados más estables que, aunque en algunos casos siguen estando en "cuidados intensivos", demuestran más coherencia que nuestro Ejecutivo. Tampoco el resto de Europa nos está ayudando mucho a alejar este fantasma, el BCE está "desaparecido" y las exigencias que marca Bruselas para rebajar el déficit, están siendo aplicadas directamente a los ciudadanos, precisamente los únicos que podrían sacar al país de la crisis.
Aunque el Gobierno, Merkel y toda Europa piense que la mayor preocupación de España son los bancos, empiezo a pensar que están muy equivocados. El mayor problema que tiene España en estos momentos es la desconfianza en todos los ámbitos que está instaurándose entre los ciudadanos.
Muchas medidas podrían haber sido "entendidas", en lugar de "rechazadas", si el Ejecutivo se hubiera molestado en transmitir a los ciudadanos la realidad de la situación, sin tapujos. El "hoy blanco, mañana negro" que ha estado utilizando nuestro gobierno para eludir los problemas, con una postura clara, desde el primer momento, de aumentar la presión a todos los españoles para alcanzar sus metas (solo se me ocurre una... durante los próximos cuatro años, mientras que políticos, banqueros, empresarios afines, familiares directos, amigos de amigos etc., vivamos bien, al resto "que les den"), solo ha servido para que los ciudadanos terminen hasta los "huevos" y cualquier cosa, positiva o no, será recibida con un NO rotundo. Ponerse de acuerdo con el resto de los partidos y admitir otras alternativas, también hubiera sido deseable, en lugar de imponer su criterio, insistiendo en que es la única forma de salir de la crisis.
Zapatero debe estar acordándose del refrán de que "alguien vendrá que bueno me hará" y estoy segura de que no va a ser el único que pasará a la historia como el político que peor lo ha hecho, otros le están siguiendo muy de cerca y alcanzándole peligrosamente. Este Gobierno ha marcado un record histórico, en 5 meses han convertido un país en crisis en un país que tendrá que ser rescatado y sin ninguna esperanza para salir del atolladero. Pasarán muchos años antes de que España se recupere de esta demoledora situación y, probablemente, nunca podrá recuperar ese "estado de bienestar" que se había conseguido, antes de que unos políticos hicieran de su "capa un sayo" y pensaran que no era suficiente con lo que ya habían robado.
Desterrar la corrupción que se ha instaurado en nuestra sociedad sería la única solución para nuestro país, pero es de ilusos pensar que se puede conseguir. Por mucho que nos movilicemos, los políticos seguirán teniendo la sartén por el mango y el Estado seguirá siendo su feudo particular.
Visto por 4upress
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