Escrito por: Fernando Garea el 06 Jul 2009 - URL Permanente
"Las xx horas del día xx y el ministro de Justicia sin dimitir", decía teatralmente en cada mitin Mariano Rajoy en la campaña de las gallegas y las vascas.
"La mínima regla democrática, el mínimo pudor o el mínimo sentido común exigen la dimisión o el cese del ministro de Justicia", añadía reiteradamente.
Bermejo dimitió hace meses y, sin embargo, Francisco Camps sigue como presidente de la Generalitat valenciana y será juzgado por un tribunal popular por cohecho. Y Bárcenas, investigado por el Supremo por corrupción, sigue siendo el tesorero del PP y Jesús Merino, sometido a investigación por los mismos delitos, está en la dirección del Grupo Popular del Congreso.
"La situación de Saiz era insostenible y su dimisión una necesidad nacional", dijo Rajoy la semana pasada sobre el abandono del responsable del CNI.
Y sin embargo, Francisco Camps sigue como presidente de la Generalitat valenciana y será juzgado por un tribunal popular por cohecho. Y Bárcenas, investigado por el Supremo por corrupción, sigue siendo el tesorero del PP y Jesús Merino, sometido a investigación por los mismos delitos, está en la dirección del Grupo Popular del Congreso
"Garzón es socialista, ha pertenecido al partido socialista y debe abstenerse en la causa contra el PP. El juez Garzón no puede juzgar a la gente de un partido y creo que lo que está haciendo es realmente injusto", dijo Rajoy cuando se inició el caso Correa.
"El señor Garzón está actuando con manifiesta injusticia, con manifiesta ilegalidad" y "Garzón busca deliberada y dolosamente hacer daño al Partido Popular. Es su obsesión", dijo el abogado de Camps y Bárcenas, Federico Trillo, cuando se inició la investigación y antes de que el ex ministro de Defensa pasara a ser un comunicado de prensa.
Ahora un juez de Valencia, que no es Garzón ni ha ido nunca en la lista del PSOE, ha abierto juicio oral contra Camps, que sigue siendo presidente de la Generalitat. Y en Madrid se investiga la parte más contundente del caso, con multitud de pruebas materiales y testimonios y el Supremo investiga a Bárcenas y Merino, sin que hayan dejado sus cargos de tesorero y miembro de la dirección del grupo Popular. No se oye a Rajoy llamar prevaricadores a los jueces que continúan la instrucción de Garzón.
Rajoy ha dejado pudrir la situación, se ha metido en un lío y ha ligado su futuro al de Camps. O se ha equivocado o "le quiere un huevo", como Camps al "bigotes". Ante Camps, Bárcenas y Merino, el líder del PP está cautivo y desarmado ante los ciudadanos, porque se ha quedado sin discurso para cuando tenga que hacer frente a casos del PSOE o para presentarse como adalid de la regeneración democrática. En Valencia queda una salida que es la de utilizar el nuevo estatuto de autonomía que les permite convocar elecciones anicipadas.
La responsabilidad penal de Camps está en manos de los 12 ciudadanos que le juzguen y la política en manos de los cientos de miles de ciudadanos que le juzguen. Los primeros le juzgarán por cohecho y los demás por haber mentido cuando dijo que sí pagó los trajes y por su estrecha relación con los miembros de la trama que, según el propio Rajoy, fueron expulsados de la sede de Génova años antes por estafar en nombre del PP.
http://lacomunidad.elpais.com/el-patio-del-congreso/posts
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