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La jauría de María Dolores

Que el PP y la derecha no sabían perder las elecciones, todos los sabíamos, pero que no sabían tampoco ganar es una sorpresa.
La prueba más sangrante de ello es la actitud de los fieles lacayos de la Cospedal en Castilla la Mancha haciendo gala del más puro mamarachismo popular.
El Doberman del PP está a la orden del día, pero no es precisamente ese Doberman el ahora expulsado de las filas peperas, Álvarez Cascos, si no el siempre educado y bonachón Vicente Tirado.
Como una jauría rabiosa y desbocada, los peperos patrios de CLM están dispuestos a morder a todo aquello que se mueva y hacen de la caza y del carroñismo su credo.
La Cospedal calla, pero la que calla otorga, pues es ella la que dirige esta manada de chacales o hienas.
La derecha ha llegado a poner su particular pica en esta tierra y no van a dejar que nadie se escape de sus afiladas y pérfidas garras, poco les importan mantener su escasa credibilidad, lo que quieren es hacer sangre a costa de dañar la imagen de los ciudadanos.
Ya lo hicieron con la campaña de acoso y derribo a CCM, poco les importa saber la verdad, lo que quieren es que la sangre, violencia y confrontación. La nulidad como oposición es su referente y como gobierno, con esta calamidad de representantes, serán conocidos como los nuevos apátridas.

La derecha de CLM, es la misma derecha rancia de hace treinta años que no ha evolucionado un ápice en estos años de democracia.
La derecha antisocial sigue instalada en las siglas del PP y los nuevos fichajes son un ejemplo de despilfarro, intereses privados y vinculaciones con tramas investigadas por corrupción.

No nos extrañemos, el PP es la derecha casposa y prepotente.
La derecha casposa está crecida, la derecha casposa, que está con el subidón, empieza a mostrarse tal y como son, sin complejos ni matices que estorban, el conservadurismo moderado debería acompañarnos en la batalla contra la zafia caverna reaccionaria y la intolerancia hacia este tipo de actitudes e insultos, debería ser un patrimonio compartido de la mayoría de la sociedad española.

Y mientras tanto, la jauría seguirá ladrando y mordiendo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por lo que parece a los anteriores presidentes de la comunidad autónoma no les ha ido nada mal, varios millones de euros cada uno. Ni que hubieran sido del PP.

Moral y Política dijo...

Horror, siento verdadero horror. Esta gente no se para ante nada. Su política es la de la tierra quemada. No les importa destruir y acabar con todo. Todo sea por el partido aunque se quiebre la confianza, aunque eso suponga que el crédito se encarezca. No solo quieren ganar, quieren machacar.