Si bien, lo acontecido este fin de semana congresual es de tal magnitud en resoluciones, votaciones, elección de la ejecutiva regional, comité regional, que es merecedor de analizar detenidamente y que haré en sucesivas entradas.
Empezaba diciendo que este ha sido el congreso de la división en el que la mayoría emanada de las elecciones primarias y que encabeza Page(70%) ,ha pasado literalmente el rodillo a la minoría que encabeza, José Luís Blanco (30%)
El "incidente" conquense en el que se vetó la representación equitativa en relación de los votos obtenidos y en virtud del acuerdo entre ambas candidaturas, no hacía presagiar el necesario reconocimiento de las distintas sensibilidades del PSOE de CLM y que han quedado evidentes.
Una de las mayores riquezas de los socialistas es la diversidad de opiniones y el alejamiento de los pensamientos únicos que solo conducen al caudillaje, y a lo que es peor, al servilismo y la pleitesía.
En un partido vivo, el debate y el análisis no puede ser sustituído por el ordeno y mando. Antes bien, se deben preservar el debate como misma esencia de nuestros valores y doctrina.
Con estos mimbres y ante la coyuntura de construir un partido acorde a su diversidad, Blanco, solicitó una reunión con Page para negociar la composición de los órganos de control del partido, Comité Federal y Comité Regional.
No podemos pasar por alto que en la votación del informe de gestión de la ejecutiva regional saliente, solo fue aprobada por el 77% de los delegados.
Y entonces fue cuando comenzó el esperpento y la tragedia. Pitos y abucheos por parte de la mayoría empezaron a atronar convirtiendo en un patio de colegio un serio debate entre socialistas.
Os dejo la declaración del compañero Juan ramón que asistió atónito a lo que allí acontecía:
"El sábado fue un espectáculo, nunca había visto cosa igual..Nunca había visto ningún Congreso así. Siempre me gusta que gane el Psoe pero las formas de ayer no ayudan mucho. Ayer estuvimos muchos militantes de base de Delegados, no creo que volvamos nunca más"
El motivo de la reunión solicitada por Blanco era que en la elección de los representantes del PSOE de Castilla-La Mancha en el Comité Federal y en los integrantes del Comité Regional se respetara el resultado de las primarias del 30 de septiembre.
Es decir, se pedía lo mismo que se hizo en el Congreso Federal y en el que la gente de Page, que había defendido a Susana Díaz, dispuso de un número de puestos que se correspondía con el porcentaje de votos que había sacado la presidenta andaluza en las primarias federales y entre los militantes del PSOE de CLM.
Pero la decisión estaba tomada y no se aceptó algo que es de sentido común y que respeta a rajatabla nuestra propia democracia interna.
Así lo transmitía, Jose Luís Blanco:
“Lamento profundamente que en el Congreso regional de nuestro partido no se haya producido la integración que sí realizó Pedro Sánchez en el Comité Federal”
"Un acuerdo de integración que nos gustaría que se hubiera producido también en Castilla-La Mancha”, añadiendo que “hay que ser generosos en las victorias y elegantes en las derrotas”.
“Siempre hemos dicho que no estamos aquí por sillones, sino por principios. Por ello entendimos que todos los miembros de la Ejecutiva Regional debían ser elegidos por el secretario general electo. Sin embargo el Comité Regional es un órgano de representatividad en el que sí deben estar reflejadas todas las sensibilidades del PSOE de Castilla-La Mancha”
El resultado del congreso regional del PSOE de CLM no puede ser más devastador pues no ha servido para su fin principal, el de la unidad.
A pesar de obtener el 30% de apoyos entre la militancia, la mayoría no ha entendido que la candidatura de Blanco fuese merecedora de ser representada en la ejecutiva regional y en el comité regional.
De los 94 integrantes del comité regional, ninguno es afín a Blanco. Caso que se repite en la ejecutiva regional en el que tampoco se encuentra ningún delegado de Blanco entre sus 51 integrantes.
El drama para el PSOE de CLM no puede ser mayor pues la únicas listas votadas apenas han alcanzado el 77% de los votos, el porcentaje más bajo en apoyo de todos los cónclaves regionales.
Salimos de este Congreso Regional más divididos que nunca pues jamás hubo la más mínima intención de integrar, sino la de pasar el "rodillo"
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