Después de la elecciones primarias, las candidaturas de Page y José Luís Blanco llegaron a un acuerdo, para que de cara al congreso federal del PSOE de CLM, ambas candidaturas fuesen representadas en dicho congreso en proporción a los votos recibidos.
De esta manera, se establecía que en cada provincia los delegados al congreso, garantizaría la representación de todas las sensibilidades del partido.
Este acuerdo fue respetado en todas las provincias de CLM excepto en Cuenca.
En un principio, el secretario general del PSOE de Cuenca aceptó la inclusión de 5 personas en representación de más de 200 militantes que suponen el 20% de los afiliados que optaron por la candidatura de Blanco.
A apenas 24 horas de la celebración del "congresillo", Guijarro cambió de opinión y excluyo de forma arbitraria a estas 5 personas y se negó a respetar el acuerdo entre Page y Blanco.
No se trataba de presentar listas alternativas, como muchos se empeñan en decir, sino en presentar una lista única, de consenso, y que respetara los porcentajes de las dos candidaturas.
No ha lugar a dudas pues lo evidente jamás podrá ser sustituido por la manipulación o el engaño.
Tan solo recordar que hace unos meses el PSOE de Cuenca sí respetó el acuerdo entre las candidaturas de Pedro Sánchez y Susana Díaz. para la elección de los delegados al Congreso Federal del PSOE.
¿Qué ha cambiado entre un congreso y otro para que el PSOE de Cuenca no respete ahora el acuerdo entre Page y Blanco?
Esa respuesta solo la puede dar el responsable del atropello perpetrado a más de 200 militantes del PSOE de Cuenca.
Todos somos conscientes de la inminencia del congreso provincial para elegir la nueva ejecutiva de la que debería salir un partido más unido y eficaz.
No entiendo los nervios de muchos que ven este proceso electoral una amenaza a su status pues jamás concebí la política como una herramienta para medrar o para intereses puramente personales.
Para mí, las elecciones primarias del PSOE de Cuenca son una inmejorable oportunidad para cambiar. Cambiar un partido que pierde elecciones por otro que las gana.
Cambiar para desterrar las posiciones maximalistas por el entendimiento. Cambiar para sentir orgullo de un partido de todos y no solo de unos pocos. Cambiar para que la S y la O de nuestras siglas recuperen el significado y valor que jamás debieron perder.
1 comentarios:
No puedo decir que me sorprenda. El PSOE de Cuenca está enquistado desde hace mucho años en el reparto de prebendas para los más fieles.
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