El PP de Cuenca y la concejal de participación ciudadana de Cuenca revientan las fiestas de Cólliga

El pasado sábado en la pedanía de Cólliga, tuvimos de nuevo en escena una "tragicomedia"protagonizada, ¡como no!, por el PP de Cuenca, el alcalde pedáneo de Cólliga y la concejal de participación ciudadana de Cuenca.

Este PP de Cuenca nos tiene acostumbrados a las pantomimas y a los sainetes, pero hasta ahora no nos había sorprendido todavía con este subgénero dramático que mezcla elementos trágicos y cómicos.

Todo empezó con la negativa del alcalde pedáneo de Cólliga en colaborar en la organización de las fiestas patronales en honor a San Bartolomé, se hizo una reunión para hablar del programa de actos que se iba a hacer en las fiestas.
En un momento de la reunión, “el alcalde pedáneo se levantó y dijo que no quería saber nada del programa y que no iba a hacer ningún saludo para los vecinos”, por lo que fue la asociación vecinal la que se responsabilizó de la elaboración del programa de festejos.

Y aquí es donde entra en escena la concejal de participación ciudadana de Cuenca, entra como siempre, como "elefante en una cacharrería", esa misma concejal afable y cercana que pleno tras pleno da tardes de gloria a la oposición cada vez que habla.

La concejal comentó que la “delicada situación de salud” del alcalde pedáneo le obligó a encomendar la organización de los festejos a un grupo de vecinos del pueblo “y no precisamente al presidente de la Asociación de Vecinos, sino a cuatro ó cinco personas de confianza”.
De la Cruz criticó que las personas que finalmente lo dispusieron todo “hicieron lo que quisieron sin contar con el alcalde pedáneo”. En este punto, puntualizó que a Virgilio Molina “no le hizo gracia que eligieran al presidente de la Diputación Provincial, Juan Ávila, para dar el pregón de las fiestas”.

Lo que no dice nuestra querida concejal es que, a quien no le hizo gracia que diese el pregón Juan Avila, no fue al alcalde pedáneo, fue a ella, que desde la radicalidad y prepotencia partidista que le caracteriza es incapaz de sumar y aunar esfuerzos en aras de la corresponsabilidad institucional.

Pero como dice un refrán popular Conquense, "se pilla antes a un mentiroso que a un cojo", el presidente de la Asociación de Vecinos, Ángel Gómez, declaró que:

“Aquí no se ha dado de lado en ningún momento al alcalde pedáneo, sino que fue él quien dijo que no quería saber nada”. De hecho, Gómez asegura que, “como suele ser habitual, estaba previsto invitar al alcalde a subir al escenario al final del acto para que dirigiera unas palabras”.

Y en una escena lamentable, mas propia de otros tiempos, al inicio del acto, la concejal dio un documento al alcalde pedáneo para que subiera al escenario y dirigiera la presentación. “Virgilio Molina presentó el acto sin tener ni idea de cómo estaba organizado e invitó a subir al alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, para que impusiera las bandas a la Corte de Honor y dirigiera unas palabras al público”.

Y la función acabo con la demostración de poder de la concejal de participación de Cuenca en hacer valer el dicho de " aquí quien manda soy yo" demostrando que el autoritarismo y el sectarismo sigue alojado todavía en lo mas profundo del PP de Cuenca.

Con este "elenco" de concejales, no me extraña que la parálisis económica y social de Cuenca sea un hecho consumado, el hastiazgo de la ciudadanía por este ayuntamiento es un clamor, sus maneras y estilo de gobernar son una verdadera ofensa para la mayoría de personas de bien de esta ciudad, su radicalidad e intransigencia con la Diputación provincial y con la Junta de Castilla la Mancha muestran el verdadero "pelaje" de estos regidores agotados y amortizados, su gestión económica de las arcas municipales es catastrófica y tardaremos lustros en recuperarnos.

Hoy en día este Ayuntamiento no representa a la mayoría de los ciudadanos, los Conquenses ya no podemos confiar en un grupo municipal que no gobierna, no gestiona y que nunca ha tenido un proyecto de futuro con el que ilusionar y cohesión a los Conquenses, solo se les da bien hacer una cosa, enfrentar.

Por todo ello, no parece descabellado adivinar que un futuro muy próximo la era de Pulido y del PP de Cuenca llegue a su fin.