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Victoria amarga

Así comentaba Felipe Gonzalez la derrota del PSOE en las elecciones generales de 1996, "la derrota mas dulce y la victoria mas amarga"
Pero lo que voy a escribir hoy nada tiene que ver con la política, ni si quiera tiene que ver con Cuenca ni con mi querido Priego natal, de lo que quiero hablar hoy es de las acaloradas discusiones dialécticas entre las personas y de sus consecuencias anímicas y morales para los interlocutores.

Ya se que el tópico que dice que "dos no se pelean si uno no quiere" puede ser muy útil para capear una incipiente discusión, sin embargo un envite por nuestro contrincante dialéctico puede truncar este sabio consejo.

La preparación, el auto control y el análisis son factores determinantes para el desenlace del duelo, el uso de "palabras mayores" puede ser contra producente y puede causar el efecto contrario al realmente esperado.
"No hay mejor defensa que un buen ataque", algo con lo que no estoy completamente de acuerdo si no se da la oportunidad a la replica a la otra parte.
En ocasiones estas discusiones nos hacen quebrar la voz, es un síntoma de debilidad, lo antes posible debemos recuperar el tono y sobre todo el equilibrio en seguir ofreciendo una postura razonada.

No se trata de humillar a nuestro adversario, algo que muchas veces sucede, no se trata de verdades absolutas y ciertas, no se trata de buenos y malos, se trata de que prevalezca la razón.

Como en otras muchas cosas de la vida hay un ganador y un perdedor:
El ganador, sabe de su supremacía sobre el perdedor y se auto eleva a una dimensión superior.

El perdedor, sabe también que ha perdido la batalla y algunas veces la auto estima.

El ganador no gana si no es capaz de nivelar la victoria y analizarla como algo pasajero y transitorio, tampoco gana si no estrecha la mano al vencido, tampoco gana si no es magnánimo en la victoria.
Falsa euforia es síntoma inequívoco de que no se ha ganado limpiamente,y todavía menos si esa victoria produce en nosotros una especie de placer sádico en el que regodearnos.

Una victoria amarga no es una victoria, es una derrota y de las mas crueles

1 comentarios:

Anónimo dijo...

MANO TENDIDA
*
La sociedad se deprime ante tanto paro
con familias enteras sin trabajo.
La situación se hace insostenible
los acuerdos de mano tendida
deben llegar lo antes posible.

Los egoísmos borran los recuerdos
en las alturas de la memoria
deslumbrando la falacia humana
en el sendero de la hipocresía.

La mentira descubre a los pillos
cobijados en el paraguas del egoísmo
exacerbado, en el trayecto de la vida
transcurrida por la senda de la abundancia.

Mano tendida al adversario político
para que se quite la careta de la conciencia
en beneficio de una calidad de vida social
dada mediante el sufragio universal.

Una mano tendida es el reflejo condicionado
de todo hombre de bien,
cuando se apoya en la inteligencia
de las necesidades de los demás.

Una mano tendida esta pidiendo el pueblo llano
siempre sufridor y pacífico,
démosle soluciones a los problemas acuciantes.

La defensa bizantina de intereses
deja a la sociedad desamparada
y sin recursos para la subsistencia.

Démonos la mano tendida
Dejémonos de tanta insidia
Reconozcamos nuestros errores
Aparquemos nuestros complejos
Pongámonos de acuerdo
Juntemos nuestras fuerzas.
Y pónganse a trabajar.

Bájense los sueldos
porque el pueblo no puede soportar
tan demasía carga nominativa.

*
EL PONTON DE LA OLIVA