Priego me sabe a gloria. Priego me encanta como escenario de sosiego y paz, y aun como espacio de ataraxia y huerto epicúreo donde los seres humanos se reúnen en torno al amor sagrado de unas palabras incandescentes: el brasero dulce y amable de las palabras que renacen de sus cenizas, que vuelven a tomar vuelo y consistencia, que retoman nuevo significado tras su significante revulsivo: la creación (reconstrucción) de un nuevo mundo a través de la palabra aún no gastada ni malgastada.
La palabra como sanación.
Los versos balsámicos, que invitan a la recreación y nos hacen creer en el mundo.
Mañana no faltes
El fascio de Cuenca
Hoy he tenido una experiencia nauseabunda.
Sí, de esas que te provocan el vómito y el hastío.
Un carcamal, porque no se le puede llamar de otra manera, en soliloquio pueril e indecente, defecaba por la boca una férrea defensa del dictador Franco y de su "obra".
Desde su lastimoso y patético púlpito, se permitía la licencia de insultar gravemente a una concejal de IU en el ayuntamiento de Cuenca.
Comparaba en tono totalmemente injurioso , machista y homófobo su aspecto con la otrora referente del feminismo de IU.
Continuaba este arlequín con recuerdos nostálgicos sobre el Águila de San Juan y lo bien que sientan en los edificios de Cuenca a pesar de que cuatro hijosdeputa los quieran quitar.
Tampocó se salvó la Pasionaria y Carrillo al que este anciano enclenque y záfio les dedicó una buena y variada colección de improperios y falacias.
Prosiguió el mequetrefe ofendiendo a los putos rojos y a la madre que los parió dejando patente su disponibilidad para acabar el trabajo que su Caudillo dejó inconcluso.
Y el que os escribe también tiene un límite para escuchar gilipolleces del facha nostálgico de turno.
Dicen que una mano de hostias a tiempo atempera el ánimo, incluso en la senectud.
Ni qúe decir tiene que este rojo y peligroso izquierdista no le tocó ni un pelo ni un centímetro de su anquilosado y desvencijado pensamiento.
A veces, una sencilla frase sirve para calmar los ánimos, templar gaitas y que el silencio reine ante la estupidez humana.
Lo que no pase en Cuenca ....
Suscribirse a:
Entradas (Atom)